Dejaste húmeda tu almohada y en lugar de secarla solo la mojaste más. Ya para de llorar, ya deja de sollozar. No quiero verte así pero tampoco quiero dejar de mirarte. Si mis cálculos son correctos, son ya 5 días desde el incidente y ya debes empezar a olvidar. ¿Por que no me ayudas con esto? te necesito aquí y ahora y no quiero que tus tonterías adolescentes interrumpan la importante labor que debo cumplir. Escribe eso en tu cuaderno y ayudame con el mio. Te dije que dejes de lloriquear, ya, ya, no pasa nada.
...ya, ya, no pasa nada.
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