viernes

Del lat. amor, -ōris

amor.
(Del lat. amor, -ōris).
1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.

Dos entes buscándose entre multitudes, tratando de juntar sus manos y tal vez también un poco más que eso. Amamos pero no nos damos cuenta, nos aman y tampoco lo notamos. Entendernos en un espacio reducido es dificultoso y potencialmente problemático, pero nunca dije que no me gustaban los problemas. Sequemos las lágrimas con el sol y respiremos antes de volver a caminar, empecemos en un punto nuevo aunque nuca hayamos cambiado de lugar. ¿Será que necesitamos ese vínculo de verdad? ¿Por qué es tan necesaria esa compañía? Nunca estuve seguro de eso, nunca quise amar de verdad y nunca me empeñe en encontrar lo que la mayoría busca y lo que algunos pocos dicen haber encontrado. Yo soy de los que dejan el pasado en el calendario, de los que buscan solo sexo y una cama caliente al despertar. De ser profundos no sacamos nada y ser superficial está de moda. Pero no me malinterpreten, yo sí tengo sentimientos es solo que a esos pobres nos les gusta ir más allá de mis costillas. Es mejor ser así, para que nadie salga herido porque no puede salir nada bueno con eso del “te amo”. Amemos hasta que se acabe el gas y cuando eso pase corramos a la tienda más cercana y compremos un último cigarrillo, para poder encenderlo todo y que no quede evidencia de lo que hicimos. No busco intensidad, no busco ser igual yo solo quiero concentrarme en hacer que tu estadía en mi habitación deje de ser tan dolorosa.